Pornografía y erotismo
El rumor de la participación de Sasha Grey en la reciente edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) alborotó las redes sociales y los medios de comunicación de la pequeña Lima. Y no era para menos: una ex actriz porno, con cara bonita y aires de intelectual, había publicado un libro, en el cual mostraba no solo el supuesto talento que la adorna sino también sus experiencias sexuales.
Las redes sociales temblaron, los memes proliferaron, y no faltó algún despistado que afirmó solemnemente: "no has tenido adolescencia si no has visto las películas de Sasha Grey".
Como carneros que siguen al pastor, cientos de "machos" se declararon pornógrafos como si de mostrar algún título nobiliario se tratara. Y es que estos señores -muchos de ellos jóvenes universitarios de las mejores universidades del país- no se han percatado de la chatura espiritual que la pornografía implica, de lo chacreros que deben ser para que dicho "género fílmico" constituya su afición.
Lamentablemente, la burguesía nos ha tragado con zapatos y todo a la mayoría de los jóvenes, y nos vende la pornografía como si fuera arte, haciendo que poco a poco nos sea prácticamente imposible disfrutar del erotismo que produce una relación completa y más enriquecida que un coito alaraquiento lleno de acrobacias y adminículos.
Y no se hable de la obscena cantidad de dinero que mueve la industria pornográfica a costa de esta pobre gente que cree que al fin encontró la forma de disfrutar más y mejor.
Pero nunca es tarde para reconocer nuestra estupidez. En esta ocasión, el maestro Marco Aurelio Denegri funge de imagen en el espejo y nos muestra, sin medias tintas, lo que de verdad es la pornografía y lo lejana que está de las alturas del erotismo.
"Mientras la pornografía quiere velocidad, es fast food, comida rápida para los sentidos, el erotismo exige detenimiento y un tiempo lento".
"... mientras que la pornografía está constituida en un escenario de consumo, el erotismo está constituido en un escenario de aventura, de descubrimiento".
"La pornografía es fast food sensorial, es comida rápida para los sentidos. En cambio, el erotismo exige detenimiento, tranquilidad, mesura, todo un desenvolvimiento, un desarrollo, una estructuración, un tiempo lento".
"La pornografía es producción en serie y consumo masivo".
"Para las más de las personas lo que está disponible y lo que estas personas normalmente pueden hacer es pornografizar su intimidad sexual. No tienen las condiciones ni están preparadas estas personas para erotizar ni erotizarse debidamente".
"La vida en general de mucha gente es la pornografización de su intimidas sexual; no la erotización, porque para eso se necesita un contenido, un desarrollo, una estructuración, un espíritu fino, algo muy distinto de la producción masiva, del consumo masivo, del marketing, de lo comercial, todo eso es lo pornográfico".
"Lo otro (el erotismo) es algo mucho más circunscrito, restricto y más exclusivo, de mayor calidad".
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