CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
Un tema que tiene relación con la pretendida Ley 30288 ("Ley Pulpín") es la calidad de la educación, dado que la formación del "recurso humano" es la clave para el desempeño posterior en el ámbito laboral. En ese sentido, este es un tema estratégico: preparar a los futuros trabajadores (a todo nivel) en función de lo que el desarrollo de su país requiere. Y más aún en un siglo que traerá una serie de catástrofes (económicas y ecológicas), de las cuales saldrán libres solo los países que sepan organizarse mejor.
Con esa visión estratégica, a inicios del 2014, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, convocó a un debate nacional sobre la calidad de la educación. Así, varias instituciones públicas venezolanas se unieron para realizar consultas sobre el tema a cerca de 100 expertos internacionales. Fue el reconocido profesor universitario Luis Bonilla-Molina quien tuvo a cargo la realización de dichas entrevistas. El resultado es un abanico de propuestas, opiniones, experiencias y datos bastante interesantes. Entre dichas consultas, destaca la realizada a Atilio Borón, destacado intelectual de izquierda. Su propuesta es clara y contundente: la universidad latinoamericana está pensada en función de las necesidades de los países capitalistas, no para satisfacer las demandas nacionales. Por otro lado, resalta el maltrato que recibe el docente universitario, con sueldos que alcanzan niveles tan bajos como los 50 dólares. Finalmente, destaca la movilización de los estudiantes universitarios de algunos países (por ejemplo, Brasil) reclamando el incremento y no el recorte de los fondos para investigación.
Así como reclamamos por la derogatoria de la Ley Pulpín, hay que exigir la verdadera mejora de la calidad de la educación.
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