BASADRE A LA JUVENTUD
De las experiencias, lecturas y reflexiones, saqué en desorden estas normas:
1. Tratar de no obrar apasionadamente, porque esa es una forma de confundirse.
2. Mantener la independencia personal, porque más preciosa es la libertad que la dádiva que se pierde.
3. Abrir los ojos con tiempo.
4. Dedicarse al estudio por el goce, el goce que en él genera en virtud de la necesidad esencial y nada más que por eso.
5. Hacer de los asuntos que se investigan una cosa que interesa tanto como la existencia propia.
6. Vivir en permanente estado de alerta intelectual, con un sentimiento radical de las propias imperfecciones.
7. Aprender a morar con uno mismo.
8. Ocuparse de los trabajos propios y no tanto criticar el de los demás.
9. Emprender lo fácil como dificultoso y lo dificultoso como fácil.
10. No atemorizarse ante la tentativa vasta e ir a ella sin inconstancia ni engaño.
11. No imitar a quienes comienzan y nunca acaban, y poner atención a quien con sus defectos inevitables sacan bien las cosas.
12. Evitar en la obra y en la vida la intención malévola.
13. Procurar la renovación permanente en los conocimientos.
14. Rumiar y rumiar siempre lo que se piensa.
15. Sentir y seguir sintiendo, que sin la desinteresada curiosidad intelectual no se puede vivir, y la ausencia de ella es una forma de muerte.
16. Alejarse sistemáticamente de la vanidad como de la actitud humillante, y sobre todo, buscar y tratar de mantener la paz interior como algo de mayor valía que cualquiera de los títulos mundanos; es decir, una conciencia tranquila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario