EL FALSO MITO DE LA MERITOCRACIA
En dos artículos anteriores mencionamos que la llamada "Ley Pulpín" tiene una estrecha relación con la calidad de la educación. ¿En qué radica esta relación? En que la mala formación que recibimos en la escuela básica y en la superior, luego no nos permite (o, en todo caso, nos permite pero con muchas trabas) acceder a puestos de trabajo calificados y bien remunerados.
La "Ley Pulpín" solo formaliza esta injusta realidad y no pretende cambiarla. Es decir, para el pobre: mala educación, malos trabajos y escasos o nulos beneficios (y sin derecho a reclamo). Para el rico: buena educación, buenos trabajos y todos los beneficios.
Ahora bien, nuestros "expertos" nacionales en educación afirman que es la meritocracia y la competencia las que deben orientar la educación y, en general, la jerarquización de la sociedad. Pero lo cierto es que ese tan resobado discurso de la meritocracia como base de la calidad educativa, que hemos copiado del país vecino del Sur, está obsoleto y no lo practica ninguno de los países que ocupan los primeros puestos en calidad educativa a nivel mundial, tal como se puede leer en el artículo que reproducimos a continuación.
De todo esto se concluye que, junto al reclamo por derogar la "Ley Pulpín", debemos exigir una verdadera reforma educativa, que brinde al pueblo una educación pública de calidad y que responda a las necesidades de desarrollo de nuestro país.
Leer el artículo aquí:
http://www.latercera.com/noticia/nacional/2015/01/680-612672-9-academico-de-harvard-no-hay-sistema-en-el-mundo-que-haya-mejorado-con-las.shtml
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