LA LEY NO ES UNA VELETA
Reproducimos la columna de César Lévano, director de diario UNO, publicada el día de ayer martes 30. Lectura obligatoria.
La ley laboral juvenil ha sido derogada, en la práctica, en las calles, por los jóvenes y por amplios sectores de la sociedad. El régimen quiere mitigar su derrota introduciendo parches al texto. El presidente Ollanta Humala llama "veletas" a quienes ayer aprobaban la ley y ahora la desaprueban. El pedido puede aplicarse a quienes fomentaron la ley y ahora quieren maquillarla.
Los fautores de la ley están incurriendo en nueva falta al prometer cambios no en la norma, sino en su reglamento. Eso es inconstitucional. El artículo 118 de la Constitución señala entre las atribuciones del presidente de la República: "ejercer la potestad de reglamentar las leyes sin transgredirlas ni desnaturalizarlas".
No cabe veleidad de veletas. Quienes acataron sin vacilaciones ni debates los pedidos de la gran empresa, y enunciaron, en el capítulo II de la ley los derechos laborales y de empleo, las restricciones impuestas por el empresariado respecto a anulación de gratificaciones, ausencia de compensación por tiempo de servicios, vacaciones de 15 días y no de 30, exposición a despidos sin justificación, no van a alterar esa injusticia. Es bueno reiterar que la ley no ha salido del caletre de Ollanta Humala y Nadine Heredia. Ellos son simplemente el Comité Ejecutivo del catecismo del FMI, ese poder extranjero que nos gobierna.
Hemos señalado antes el origen de esta norma que ha encendido la ira de los jóvenes. Detallemos ahora su fuente y su itinerario. El play del deshonor lo dio Roberto Abusada, en su artículo "Tres reformas que no pueden esperar", publicado en El Comercio el 9 de setiembre de 2014. Abusada pedía flexibilidad "para contratar o despedir trabajadores". "Además", escribió, "se debe establecer un régimen especial para la inserción laboral de jóvenes de 16 a 29 años".
¿Quién es Abusada? Es, desde el segundo periodo de Fernando Belaunde, el pionero del neoliberalismo en el Perú y es actualmente presidente del Instituto Peruano de Economía. Es graduado en Economía de la Universidad de Cornell, Estados Unidos. Fue asesor del ministro de Economía Jorge Camet (1983-1989).
Abusada fue incluido en una investigación de la Comisión de Delitos Financieros en el caso de Aeroperú. En esa época era asesor gubernamental y al mismo tiempo director de Aeroperú. Se consideró que saboteó a la empresa y la llevó a la quiebra, a fin de que Aeroméxico la comprara a precio de remate. Después se desempeño como representante de la empresa mexicana.
Tal es el sentido antinacional de quien pilotea, por control remoto, a través de la gran empresa, el Partido Nacionalista.
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