Juventud Progresista del Perú

EXPEDIENTES SECRETOS - PARTE 1

La crisis hipotecaria del 2008 tuvo consecuencias nefastas no para los bancos, las financieras o los multimillonarios, sino para la gente de pueblo que se había dejado seducir por un bienestar pasajero y basado en el dinero "plástico". Estados Unidos se cuidó de guardar bajo siete llaves las graves y mortales consecuencias que la crisis hipotecaria generó entre sus propios ciudadanos. En esos años, una solitaria columna periodística nos hacía conocer el derrumbe del "sueño americano" y cómo el imperio capitalista corrompe y destruye todo lo que está a su alcance.

El drama humano en los EE.UU.

Los datos pertenecen al periodista Nick Turse. En California, según un experto, los dramas vinculados al estrés que producen los desalojos han aumentado en un 200% y un médico de San Franciso aseguró que las consultas psiquiátricas se han multiplicado por cuatro.

"En julio, el agente del alguacil de Sacramento County dijo que dos veces durante este año "propietarios de casas a punto de ser desalojados han cometido suicidio cuando se aproximaba para realizar el cierre". En otro caso dijo que "otro policía de Sacramento encontró una nota en la casa que le decía dónde encontrar el cuerpo del dueño de la casa embargada". El diario informó que tales casos "no reciben publicidad cuando suceden", lo que motiva la pregunta de cuántos suicidios similares no han sido mencionados".

"En julio, cuando la policía entregó una notificación de desalojo en la casa de George y Bonnie Mangum, en Middleburg, Florida, la pareja se parapetó en su interior. Finalmente, convencieron a George de que se rindiera y fue arrestado. "Hizo lo único que sabía hacer, proteger a su familia, todo lo que hizo fue sentarse al otro lado de la puerta y decir: 'Tengo un rifle, tengo un rifle' y por eso va a la cárcel, porque amenazó a la policía", dijo Bonnie. La hija de la pareja, Robin, agregó: 'Esta es mi casa, es la casa de todos nosotros, y no pienso que sea justo. Mi padre fue un Boina Verde. Está enfermo, ¿cómo lo van a echar?"

"Dallas Carter, residente de Pinellas Park, Florida, era un padre soltero discapacitado de 44 años que había perdido su trabajo, se había endeudado y enfrentaba el desalojo. "Siempre hablabla de que necesitaba ayuda, en lo financiero y para los niños", dijo un vecino. El 19 de julio, Carter aparentemente llamó a la policía para decir que estaba armado y perturbado. Cuando llegaron los agentes, Carter disparó su pistola y su rifle dentro del apartamento, antes de salir y apuntar con sus armas a los agentes. La Policía le ordenó que las soltara. Cuando no lo hizo, lo mataron con una descarga de 10 balas".

El 23 de julio, unos 90 minutos antes de que su casa embargada en Taunton, Massachusetts, debiera subastarse, Carlene Balderrama envió un fax a su compañía hipotecaria informándole que "hoy, para cuando ejecuten la casa, estará muerta. Espero que se muestren más compasivos con mi esposo e hijo de lo que fueron conmigo". Después de eso, tomó un rifle de gran potencia y se mató. En una entrevista con AP, el esposo de Balderrama dijo: "No tenía la menor idea". Su mujer manejaba las finanzas y había estado interceptando cartas de la companía hipotecaria durante meses. "Escribió en su nota suicida que fue agobiador para ella". Allí decía: "Tomad el dinero del seguro de vida y pagad la casa".

Al día siguiente del suicidio de Balderrama, a 80 kilómetros de distancia, en Worcester, Massachusetts, un hombre de 64 años, que ya había sido desalojado, se atrincheró dentro de su antigua casa. Llamaron a la policía y lo encontraron supuestamente preparado para encender cuatro tanques de gas propano.

Por Guillermo Giacosa

Tomado de: Perú 21 (Lima-Perú), miércoles 29 de octubre de 2008